Decoración
Decorar la habitación de un niño, a veces puede resultar un reto, ya que nuestros gustos no suelen ser los mismos que los de ellos.
Ahí empieza el tira y afloja de lo que queremos poner nosotros y lo que les gusta a ellos, sobre todo si ya tienen una edad en la que empiezan a tener más claro lo que les gusta y lo que no.
Pero hay que ser realistas y pensar que la habitación va a ser para ellos, y debe ser un lugar en el que se sientan cómodos, con una decoración agradable pero bonita.
Estos son algunos de los consejos que puedo aportar, según mi experiencia, que seguro que ayudará a más de un padre a darse cuenta de que sus hijos se hacen mayores y necesitan un espacio para ellos, decorado a su antojo.
No impongas tus gustos a los de ellos
Poder decorar su habitación les ofrece a los niños una gran oportunidad para expresar su personalidad y sus gustos; y puede ser una oportunidad para que los padres aprendan más acerca de sus hijos.
Seguro que si te preguntan cual es el color favorito de tu hijo dirás uno, y cuando le pregunten a él o a ella dirá otro.
Nunca conocemos del todo a los niños, y por eso, dejarles que pongan lo que quieran es una oportunidad para aprender de ellos.
Recuerdo que en una ocasión una niña quería poner un caballete y una mesa de trabajo para hacer arte. Su madre no sabía lo importante que era el arte en la vida de esta niña, y de esa manera lo averiguó.
No gastes mucho dinero en las tendencias
Sólo pon una pieza de decoración que esté a la moda si de verdad concuerda con tus gustos, la edad de tu hijo y tu hogar.
Por ejemplo, las alfombras Flokati son muy suaves, todo un atractivo táctil para los niños, pero son poco prácticas cuando se trata de la limpieza y la seguridad.
Introduce la tendencia con los accesorios
Los accesorios son una gran manera de introducir la moda ya que no son muy caros.
Si tu niña se empecina en comprar un edredón de camuflaje color rosa (que está claro que se va a cansar de ello enseguida), llega a un acuerdo, haz cojines con tela de camuflaje de color rosa.
No compres dos camas individuales
Uno de los mayores errores que los padres cometen es no pensar en el futuro.
Es importante pensar en el futuro, en las futuras necesidades del niño, y en las necesidades futuras de la habitación.
Compra al menos una cama de tamaño grande, si la habitación es lo suficientemente grande como para que quepa.
Muebles empotrados
A menudo, cuando un niño crece y se marcha de casa, su habitación se convierte en una oficina o una habitación para invitados.
Un mueble de escritorio empotrado es perfecto para un futuro estudio.
Las estanterías son uno de los 3 elementos más importantes en los que invertir en una habitación de un niño (las otras dos son la cama y una buena iluminación).
Unas estanterías ofrecen un lugar para mostrar sus cosas, y tener un montón de espacio libre para colocar los libros, y así, animarlos a leer.
No compres más de lo necesario