Te contamos todo sobre la Doble Limpieza Facial

Te contamos todo sobre la Doble Limpieza Facial

Todos sabemos que la limpieza es un paso esencial en cualquier rutina diaria de cuidado de la piel; pero ¿sabías que tu limpiador no puede con todo el maquillaje y la suciedad que se acumula a lo largo del día?

Cuando consideramos que el único y simple paso de la limpieza tiene que eliminar todo el maquillaje, la protección solar, el exceso de grasa, la contaminación y la suciedad diaria, en realidad parece que estamos pidiendo mucho a nuestro limpiador facial.

La solución es muy simple: la doble limpieza.

¿Pero qué es la doble limpieza? ¿Por qué deberías molestarte en añadir un paso extra a tu rutina? ¿Y es algo recomendable para todo el mundo?

Sigue leyendo para encontrar todas las respuestas a tus preguntas.

¿Qué es la doble limpieza?

La doble limpieza es justo lo que estás pensando: lavarse la cara doblemente con dos limpiadores. El único requisito es que los limpiadores deben ser de dos tipos diferentes para tener el efecto deseado.

El primero suele ser un limpiador a base de aceite. A esto le sigue uno a base de agua.

Sin embargo, es posible hacer una doble limpieza con dos limpiadores normales, o un agua micelar y un limpiador normal si los aceites no te sientan bien.

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¿Qué sentido tiene este doble lavado? Bueno, lo cierto es que hay una buena razón para este doble paso.

En primer lugar, el limpiador de aceite está diseñado para eliminar las impurezas a base de aceite, incluyendo el maquillaje, el protector solar, la grasa y la contaminación.

Al deshacerte de estas cosas primero, el segundo limpiador a base de agua realmente puede penetrar mejor en la piel, eliminando la suciedad y el sudor.

Una doble limpieza no sólo tiene como objetivo una limpieza más profunda, sino que también puede revitalizar la tez opaca y permitir que otros productos para el cuidado de la piel penetren más eficazmente.

¿Para qué pieles está indicado?

La doble limpieza es válida y beneficiosa para todo tipo de pieles. Obviamente no es algo imprescindible, pero ciertos tipos de cutis descubrirán que este simple paso adicional mejorará el estado de su cutis.

Un ejemplo es la piel grasa. Para este cutis dos fórmulas suaves son generalmente una mejor manera de combatir el exceso de grasa que una fórmula fuerte que podría dejar la tez demasiado seca.

O las pieles propensas al acné, cuya doble limpieza las ayudará a eliminar las bacterias problemáticas que pueden provocar brotes.

Y por supuesto, la técnica puede ser de gran utilidad para aquellas personas que usan maquillaje pesado.

¿Dónde se originó esta técnica?

Japón y Corea son los padres fundadores de la doble limpieza.

Según los informes, las geishas japonesas usaban aceites limpiadores seguidos de un limpiador espumoso para eliminar completamente su característico maquillaje blanco.

La técnica también se hizo popular como parte del régimen coreano de 10 pasos para el cuidado de la piel, que ha emigrado a la cultura occidental en los últimos años.

¿Cómo realizarla correctamente?

Tanto si eliges un aceite limpiador o un bálsamo con base de aceite seguido de un gel, una loción o un limpiador espumoso, el método es el mismo.

Pon el limpiador a base de aceite en la palma de la mano y utiliza los dedos para masajearlo suavemente en el rostro con movimientos circulares durante un minuto.

No te olvides de la zona alrededor de los ojos y la línea del cabello.

Los limpiadores a base de aceite son adecuados para eliminar el maquillaje de los ojos siempre y cuando no contengan fragancia -puedes asegurarte de eso mirando el INCI-.

Cuando lo aclares, utiliza un paño o tus manos y agua tibia para evitar la deshidratación producida por el agua demasiado caliente.

Los limpiadores a base de aceite que contienen un emulsionante suelen ser más fáciles de eliminar, ya que el aceite se combina con el agua para crear una sustancia de tipo lechoso que se elimina fácilmente.

¿Lista para el segundo limpiador? Mantén la piel húmeda y aplica la fórmula a base de agua exactamente de la misma manera que el producto anterior, masajeando bien la sustancia por todo el rostro.

No es necesario que apliques mucho producto, sólo una cantidad del tamaño de una moneda de 10 céntimos para abarcar toda la cara.

Una vez que haya pasado un minuto, aclara con agua tibia y seca la cara con una toalla suave.

Recuerda leer las instrucciones en las etiquetas del producto de limpieza y modificar esta técnica para adaptarla a las texturas y características del cosmético.

¿Con qué frecuencia debes hacerla?

Es habitual hacerla solamente por la noche. Después de todo, este es el momento en que la piel está más sucia, cubierta de maquillaje y contaminación.

Pero también puedes adoptar la técnica por las mañanas, ya que el sebo se puede producir mientras duermes.

Elige la frecuencia que se adapte a tu estilo de vida, y trata de seguirla diariamente para obtener los mejores resultados.

Si te olvidas de hacer una doble limpieza una mañana o una noche, no te asustes. Sólo empieza de nuevo al día siguiente.

¿Qué productos deberías usar?

Los cosméticos limpiadores que elijas dependerán de tu tipo de tez. Pero hay algunas reglas generales a las que hay que atenerse.

Evita los limpiadores que contengan sulfatos, que pueden eliminar los aceites naturales, o ingredientes potencialmente irritantes como la fragancia y el alcohol.

Y examina el nivel de pH de los productos. El nivel estándar de pH de la piel es de alrededor de 5, así que trata de encontrar un limpiador con un nivel similar para mantener el equilibrio.

Aquí tienes algunas recomendaciones para cada tipo de piel.

Si tienes una piel normal

Los tipos de tez normal no tienen que preocuparse por una necesidad en particular, aunque es mejor optar por fórmulas hidratantes o cremosas.

No tendrán problema en utilizar cualquier aceite limpiador, agua micelar o limpiador en gel o espumoso.

Si tienes la tez seca o sensible

No importa el producto, las personas con piel seca o sensible siempre deben buscar una fórmula suave y no irritante.

Un nivel de pH neutro puede ayudar a asegurar que la tez no se reseque más, e ingredientes como el aceite de jojoba y la manteca de karité pueden ayudar a mantener la hidratación.

Las fórmulas especiales para pieles secas o fácilmente irritables contienen ceramidas o ácidos grasos para nutrir y reponer los lípidos.

Y por supuesto, no deben incluir ni alcohol, ni parabenos, ni perfume.

Si tienes una tez grasa o con tendencia al acné

Opta por un limpiador espumoso y ligero diseñado para equilibrar la tez y regular la producción de grasa.

Para el problema del acné específicamente, presta especial atención a los productos que contienen ingredientes antiinflamatorios como la vitamina E y el ácido glicólico o el ácido salicílico.

Si tienes una piel mixta

Los cutis mixtos necesitan cosméticos limpiadores que eviten la oleosidad pero que no dejen la tez reseca.

Elige un limpiador rico en aceite que contenga ceramidas hidratantes, seguido de un limpiador revitalizante en espuma que limpie y suavice a la vez.

¿Esto es todo lo que necesitas?

Tan pronto como termines con la doble limpieza, necesitarás sellar la humedad antes de continuar con el resto de tu régimen de cuidado de la piel.

Por la mañana, continua con un tónico equilibrante, un serum de ácido hialurónico, una crema hidratante y un protector solar de buena calidad que sea de amplio espectro.

Por la noche, elige entre serums tratantes, aceites y cremas de noche, o una combinación de las 3.

¿Cómo saber si está dando resultados?

Probablemente, tardarás alrededor de una semana en notar los beneficios de la doble limpieza, ya sea que se trate de una tez más brillante, menos brotes o simplemente una piel más limpia.

Pero si has estado probando la técnica durante un tiempo sin ningún cambio visible, considera la posibilidad de invertir en productos diferentes.

¿Todavía nada? Hay algunos métodos alternativos que puede probar.

Inténtelo con:

  • Utiliza un paño o un cepillo de limpieza suave en lugar de tus manos.
  • Usa el mismo limpiador las dos veces, en lugar de dos diferentes.
  • Vuelve a tu rutina de limpieza regular.

Otras preguntas habituales

¿Todavía no estás segura de que una doble limpieza valga la pena? Aquí tienes algunos detalles importantes.

¿No lleva mucho tiempo?

En realidad, solo lleva un minuto más de tu tiempo. Además, puede que veas que necesitas menos esfuerzo en eliminar todo el maquillaje y suciedad, ya que no tienes que ser tan meticulosa, ni hacer varias pasadas con cada producto.

¿Necesitas una doble limpieza si no usas maquillaje?

En primer lugar, hacer una doble limpieza no es algo obligatorio. Pero no sólo es beneficioso para las personas que se maquillan habitualmente.

Los limpiadores a base de aceite se deshacen de la crema solar y otras sustancias aceitosas que se acumulan de forma natural en la tez.

Una vez que éstas desaparecen, el segundo limpiador no tiene que luchar contra una capa extra de impurezas.

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¿Un limpiador a base de aceite no causará brotes?

Este es un concepto erróneo muy común, según algunos expertos.

Dicen que aceite + aceite no crea más grasa, señalando que los aceites de limpieza pueden eliminar las sustancias que obstruyen los poros y que pueden provocar brotes.

Así que, contrariamente a lo que se piensa, estos aceites pueden ayudarte no solo a retirar el maquillaje, sino también ha prevenir los brotes.

¿Es posible limpiar en exceso la piel con este método?

Sí, y se nota fácilmente, ya que la tez empieza a mostrar signos de sequedad o irritación.

Sin embargo, con los limpiadores y la técnica adecuados, la doble limpieza no debería dañar la piel.

Asegúrate de masajear suavemente el rostro en lugar de frotarla con dureza, y realiza la doble limpieza sólo por la noche si ves que dos veces al día es demasiado para ti.

Ciertos tipos de piel deben estar atentos a los signos específicos del exceso de lavado.

Las personas con cutis seco obviamente notarán más sequedad, pero los tipos de piel grasa pueden notar que su piel se vuelve más grasienta y más propensa a los brotes.

La inflamación también puede aparecer en aquellas personas que tienen acné.

Conclusión

No hay nada malo en incorporar la doble limpieza en tu rutina de cuidado de la piel diaria.

Pero recuerda: siempre debes hacerlo de forma suave, tanto en lo que respecta a los limpiadores, como en la técnica que utilices.

Fuentes de referencia:

The optimal cleansing method for the removal of sunscreen: Water, cleanser or cleansing oil? - Journal of Cosmetics Dermatology

A single-blinded, randomized, controlled clinical trial evaluating the effect of face washing on acne vulgaris - Pediatric Dermatology

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