Tonos tierra para decorar una habitación

Los tonos tierra, una descripción muy acertada que sirve para describir la gama de colores marrones y beiges tan característicos de la tierra, han sido interpretados de muchas maneras diferentes.
Una definición muy estricta del término sería: cualquier color con un poco de marrón en su composición, como el color verde oliva, que se crea mediante la adición de color marrón al verde.
Otra interpretación dice que los tonos tierra incluyen todos los tonos cálidos, como los amarillos, naranjas y rojos, mientras que otros amplían la definición para incluir cualquier color que se encuentra en la naturaleza.
La verdad es que no importa cómo se defina el término, un dormitorio decorado con colores en tonos tierra, debe ofrecer al menos una sombra de color marrón.
Champagne y Chocolates
Dormir entre un esquema de colores monocromáticos transmite la ilusión de lujo y decadencia.
Si quieres darle a tu habitación ese toque chic, comienza por pintar en un tono champán con un acabado brillo y acompañarlo de unas pantallas para las lámparas de las mesitas en color topo con un dibujo geométrico elegante.
Acentúa las ventanas con cortinas color chocolate que vayan del suelo al techo en un material suave como una seda o un terciopelo.
Refuerza la combinación del color de las paredes y las ventanas con una selección de ropa de cama en un champán o taupe para la colcha, y almohadas en terciopelo color chocolate.
En habitaciones más grandes en las que se pueden poner camas de color más oscuro, puedes poner un punto focal con un edredón en chocolate y almohadas de champán oscuro.
Tonos bosque
Lleva el otoño a tu dormitorio con tonos tierra que recuerdan los colores de las hojas que caen. Selecciona cálidos tonos marrones, como sienas, sepias o tostados, para complementar los colores más acentuados, rojos vibrantes, naranjas y amarillos.
Si quieres arriesgar, pinta las paredes de color marrón, pon una colcha de color dorado, cojines de color mandarina y cortinas carmesí.
Si prefieres un look de otoño más sutil, se fiel a las paredes color limón o coral, con suaves marrones cobre para la ropa de cama y las cortinas. Siempre le puedes añadir algún estallido de color con lámparas, almohadas u otros accesorios de color burdeos.
Madera a la deriva
La playa también tiene un montón de tonos marrones con los que se puede trabajar. Lleva los tonos tierra del color marrón-gris a las paredes, alfombras y suelos de madera. No dejes que el espacio sea demasiado monótono incorporando algo que rompa, como la ropa de cama de lino blanco o muebles en un desgastado tono blanco o azul-gris.
Antiguos elementos
Tierra, aire, fuego y agua, los cuatro elementos identificados por civilizaciones antiguas se convierten en parte de un remanso de paz cuando se utilizan como base del diseño de un dormitorio.
Selecciona colores naturales en tonos marrones claros para los suelos y muebles, además del color arcilla y ámbar para las mantas o almohadas, para representar la tierra.
Opta por un crema o beige para las paredes y ropa de cama para representar el aire. Añade unas cuantas almohadas azules que le darán el acento para representar el agua, con velas en tonos cálidos de fuego.
Completa el espacio con accesorios naturales, incluyendo rocas decorativas, plantas de interior y una fuente pequeña.