Cómo hacer una mascarilla para eliminar los puntos negros
En ciertos momentos es normal que la piel se resienta. Encima, si has descuidado un poco tu dieta y estás estresada, no es de extrañar con el exceso de sebo haya hecho estragos en tu rostro.
Por suerte hay una solución muy práctica para acabar con los puntos negros y limpiar la piel, un método que puedes realizar tú misma en casa sin mayores complicaciones y que, además de ofrecerte un rato de desconexión, te dejará el cutis como nuevo.
Efectivamente, estoy hablando de las mascarillas, que son una manera realmente eficaz de limpiar a fondo de la dermis y de reducir sus imperfecciones, para que vuelva a lucir sana y hermosa.
Así que si quieres saber cómo puedes conseguir esto, presta mucha atención y ¡ponte manos a la obra!
Por qué salen puntos negros y cómo actúan las mascarillas
Por norma general, asociamos los puntos negros y las espinillas a la adolescencia, ya que se trata de una etapa de cambios hormonales en la que es normal que el cutis los genera.
Sin embargo, son un problema que pueden darse a cualquier edad.
¿Y por qué motivo aparecen? Pues se producen cuando hay un exceso de sebo en la piel, que hace que los poros se taponen y que la melanina se vaya acumulando en ellos, formando un tapón córneo de color oscuro que no es nada estético.
Por tanto, la manera de combatirlos es permitir el drenaje de la glándula sebácea, desobstruyendo los poros y acabando con la suciedad. Solo así tu piel podrá respirar y recuperar su estado óptimo.
Además, llevar un ritmo de vida sano es fundamental, ya que los granos también salen como consecuencia del estrés, de la falta de ejercicio o de una mala alimentación.
Así que si cuidas tu salud, también repercutirá en el aspecto de tu rostro.
Crea tu propio tratamiento: los métodos más eficaces
A continuación, vamos a hacer un breve repaso de las 5 mejores mascarillas que puedes crear tú misma para acabar con los puntos negros en un santiamén, y todo gracias a la ayuda de ingredientes que seguro que puedes encontrar en tu cocina.
Mascarilla de azúcar y limón
Solo tienes que exprimir medio limón, echarle una cucharadita de azúcar y remover bien, hasta que se forme una pasta homogénea.
Cuando la tengas, aplícala por la noche durante 20 minutos. Pero ten cuidado, porque si tienes pequeñas heridas la acidez del limón puede hacer que escueza un poco.
Mascarilla de tomate
Machaca dos tomates crudos para conseguir una especie de puré. Después, añade una cucharada de sal gruesa y utiliza el resultado para conseguir una mezcla que limpie tu piel y acabe con los puntos negros.
Si además le añades tres cucharadas de aloe vera, conseguirás un resultado todavía mejor.
Mascarilla de miel y canela
Con dos cucharadas de miel y una de canela tendrás en un momentito una crema estupenda que además huele de maravilla.
Extiéndela con el dedo índice en el área de mayor concentración de puntos negros (normalmente la zona T, que incluye frente, nariz y barbilla) y deja que actúe -¡atención! durante dos horas antes de retirarla.
Mascarilla de yogur, perejil y pepino
Mezcla un yogur natural con medio pepino y una cucharadita de hojas de perejil para conseguir una mascarilla refrescante que en 30 minutos limpiará tus poros a fondo gracias a todos sus nutrientes.
Además de proporcionar una sensación de alivio inmediato y un útil efecto antiinflamatorio.
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Mascarilla de leche y gelatina
Para terminar, una mascarilla diferente, que funciona con efecto peel off.
Para conseguirlo, utiliza una cucharada grande de leche tibia y mézclala con otra cucharada de gelatina sin sabor.
Calienta la mezcla 10 segundos en el microondas y aplícala con ayuda de un pincel o de un trozo de algodón. Deja que se seque.
Cuando se haya formado una especie de película fina, retira con cuidado y después enjuaga el rostro.
La mejor manera de utilizar una mascarilla
Una vez tienes todo listo, solo te queda aplicar la mascarilla que acabas de crear.
Pero antes de que te lances a ello, hay una serie de puntos y consejos que conviene que tengas en mente, para que así aproveches al máximo todos sus beneficios.
- Para comenzar, recógete el pelo, para evitar que estorbe a lo largo del proceso, pues si la mascarilla pilla algunos pelillos, será producto que estás malgastando.
- Luego utiliza tu agua micelar habitual -la mía es esta de Nezeni Cosmetics-y limpia con esmero tu rostro, hasta que haya quedado limpio y seco.
- Ahora solo tienes que emplear tus manos -que deben estar recién lavadas y bien secas- para extender la mezcla.
- Hazlo con cuidado, para que quede una capa homogénea por todo el rostro, de manera que consigas la misma eficacia en toda su superficie.
- A continuación, deja que actúe durante unos 20 minutos -que puedes aprovechar para leer, ver un capítulo de una serie o ¡lo que quieras!- antes de retirarla con abundante agua tibia o fría (¡pero nunca caliente!).
- Por último, ya solo te queda comprobar en el espejo los asombrosos resultados cosechados.
- En cuanto a la frecuencia recomendable, lo ideal es utilizar mascarillas una vez por semana. Es decir, que si sufres de exceso de grasa, con que dediques un día de siete a este tratamiento es más que suficiente. Eso sí, en caso de que veas que no está funcionando, puedes aumentar el número de días al comienzo del tratamiento.
Alternativa: Opta por un cosmético profesional
Ya sea para complementar tu mascarilla casera o porque no te atreves a probar por tu cuenta, antes de terminar vamos a hablar de un producto estrella a la hora de cuidar la dermis.
Y es que la mascarilla con vitamina C de Nezeni Cosmetics ha sabido ganarse al público gracias a una formulación completamente natural y unos maravillosos resultados.
De entrada, es realmente atractivo que esté pensada para todo tipo de pieles, pues acaba con la grasa sin irritar e hidrata sin producir más cantidad de sebo.
Encima, ha sido testada dermatológicamente y no cuenta con parabenos, irritantes ni apenas conservantes, por lo que es apta hasta para quienes sufren de dermatitis.
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Gracias a una alta presencia de vitamina C y de arcilla blanca, cuenta con unas altas propiedades antioxidantes capaces de nutrir e hidratar el rostro a la vez que disminuyen la presencia de granitos o puntos negros gracias a que descongestiona la piel.
Por si fuera poco, también suaviza las arrugas y otras señales de fotoenvejecimiento.
Además, puedes hacerte con ella online por un precio realmente económico teniendo en cuenta lo que cunde y sus estupendos resultados.
Por tanto, si quieres combatir de manera más eficaz el acné y devolverle la flexibilidad, luminosidad y el mejor aspecto a tu rostro, no dudes en hacerte con este cosmético profesional.
Conclusiones finales
Con este breve repaso, ya conoces lo principal que hay que saber sobre las mascarillas más eficaces para acabar con los puntos negros y reducir el acné.
Ahora solo te queda poner estos conocimientos en práctica y maravillarte por el efecto que has conseguido en tu piel.
Tampoco pierdas de vista que las mascarillas no son milagrosas, por lo que necesitarás constancia para obtener mejores resultados, así que ten paciencia al principio.
También es importante seguir combinándolas con el resto de productos que empleas habitualmente en tu rutina para obtener un cutis todavía más sano y radiante.
